5.1.2. Continúa Detección y control de enfermedades transmisibles

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5.1.1. Modelo de Vigilancia Epidemiológica para Desastre

El Modelo de Vigilancia Epidemiológica para Desastres contempla integrar a la vigilancia, el funcionamiento de la Sala de Situación en Crisis, la Evaluación del Riesgo Potencial y la Respuesta de Salud Pública, según el siguiente detalle:

  • Puesta en funcionamiento de la Sala de Situación como Sala de Crisis en las primeras horas de ocurrido el desastre. En este espacio se llevará a cabo el procesamiento y análisis de la información para la toma de decisiones mediante el COE Salud.
  • Evaluación del riesgo potencial de problemas de salud, base para la definición de la vigilancia que se implementará; esto es llevado a cabo en la sala de situación en crisis.
  • Implementación del sistema de vigilancia epidemiológica e inicio del proceso de recolección de datos, análisis e interpretación que permitirá conocer los problemas de salud y condiciones de vida de la población, analizar las posibles intervenciones en conjunto con el COE Salud y proponer los cursos de acción en un plan de respuesta de salud.

5.1.2. Implementación de la vigilancia epidemiológica en desastres

Al momento de poner en marcha la vigilancia es necesario tener en cuenta algunas condiciones que imperarán en el período posterior al impacto tales como, poco tiempo y tolerancia para trámites y llenado de formularios por parte del personal; dificultad en la comunicación con las fuentes de datos; capacidad limitada para elaborar y evaluar grandes cantidades de datos; daños en las instalaciones de salud responsables de la vigilancia; etc.

Esta vigilancia debe estar funcionando dentro de los siguientes 5 días de ocurrido el evento, y los pasos básicos para su implementación son:

  1. Selección de las enfermedades, eventos trazadores y criterios de notificación teniendo en cuenta los siguientes aspectos
  • Ser limitadas o acotadas en su número
  • Basarse en cuadros clínicos sindromáticos, puesto que el acceso a laboratorio puede encontrarse restringido
  • Ser trazadoras respecto del tipo de evento y riesgo potencial
  • Ser parte de las enfermedades endémicas o de los brotes previos en la zona
  • Considerar los trastornos no trasmisibles que suelen ser comunes a todo tipo de desastre tales como: traumatismos, problemas de salud mental, personas con patologías crónicas que consumen medicamentos en forma permanente y que pueden presentar descompensaciones

Todas las enfermedades o síndromes seleccionados deben ser desglosados en lo posible por sexo y grupos de edad.

  1. b.Selección de las modalidades de vigilancia

Las modalidades temporales de vigilancia más frecuentemente utilizadas son las siguientes:

  • Vigilancia Centinela:Corresponde a la vigilancia que se realiza en un tipo seleccionado de fuentes de datos, tales como establecimientos de atención primaria, hospitales, laboratorios, prestadores individuales. Es un método ampliamente utilizado, que permite detectar tempranamente signos de un problema en sitios específicos, como los lugares de mayor impacto del evento. Puede ser útil cuando el sistema existente se ha dañado o es lento, cuando las restricciones de tiempo y recursos impiden recolectar la información mediante estudios de población y para dar continuidad al seguimiento de problemas de salud no transmisibles que no se notifican en forma obligatoria. Sus ventajas son la oportunidad, la flexibilidad y la aceptabilidad por parte de los equipos locales.
  • Vigilancia en sitios de alojamiento temporal:Debido a la presencia de múltiples factores de riesgo en estos lugares, es conveniente implementar un sistema de detección precoz con base en definiciones sindromáticas y de monitoreo de condiciones ambientales. Esta vigilancia opera mediante rondas de los equipos de salud, y es importante incorporar la participación activa de personas de la comunidad alojada capacitada para estos efectos.
  • Vigilancia de Rumores:Todo rumor que sea recogido desde los medios extraoficiales, como medios de comunicación social, comunidad o equipos de salud en el terreno, debe ser investigado por un profesional del equipo de epidemiología en forma inmediata para descarte o confirmación y adopción de medidas de control y, para informar los resultados de la investigación. En ocasiones esta investigación implicará salidas a terreno y en otras será suficiente el contacto telefónico con los equipos de salud locales. Se debe establecer procedimientos para la detección y comunicación de rumores, tanto desde la sala de situación como de los equipos en el terreno.
  • Vigilancia basada en la comunidad: Puede ser particularmente útil en comunidades pequeñas y aisladas. Se basa en disponer de personas de la comunidad capacitadas, quienes con base en un conjunto de síntomas o síndromes pueden realizar una identificación y notificación de enfermedades en su etapa inicial. El agente de la comunidad, además de capacitación en la identificación temprana, requiere estar validado dentro de su comunidad y tener una estrecha coordinación con el equipo de salud local, para acceder en forma inmediata al diagnóstico y tratamiento del caso y, a la implementación de las acciones de control sobre contactos o ambiente que sean necesarias.
  • Vigilancia ambiental:Contribuye a recolectar la información que permitirá evaluar, detectar e intervenir oportunamente las condiciones deficitarias en las condiciones de vida de la población, utilizando como trazadores los problemas en saneamiento, agua, alimentos y vectores. Para esta vigilancia también es posible involucrar activamente a la comunidad en la detección sistemática de problemas.
  • Vigilancia de las enfermedades de notificación obligatoria (ENO): debe ser mantenida por los equipos locales de las zonas que han sido menos afectadas por el evento, quienes deberán continuar notificando las ENO detectadas en los formularios establecidos para ello. Es importante tener el cuidado de no generar un sistema adicional de vigilancia si éste funciona correctamente en las zonas menos afectadas.

Otras dos modalidades que no son de vigilancia, pero pueden ser utilizadas para conocer y detectar problemas de salud con motivo de un desastre, son las siguientes:

  • Evaluación Epidemiológica Rápida: En la fase inmediata a la ocurrencia de un desastre se requiere realizar una evaluación epidemiológica rápida que permitirá estimar la magnitud general y localización del impacto, el impacto en salud, la integridad del sistema de atención en salud, los daños a otros servicios públicos que afecten la salud de la población y las necesidades específicas de cuidado en salud. Esta información, plasmada como un Informe Preliminar y recogida dentro de las primeras horas y hasta las 48 horas siguientes al desastre, aportará con información para la evaluación del riesgo potencial de problemas de salud. La información de los sectores más fuertemente dañados se levantará en formularios protocolizados a partir de inspecciones visuales realizadas por parte de equipos integrados de salud pública incluyendo los Equipos Nacionales de Respuesta en Salud, de comunicación con los equipos de salud locales y, de los Informes de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) o sus equivalentes emitidos por otros organismos públicos.
  • Investigaciones Especiales: Además de las evaluaciones rápidas y del establecimiento de sistemas temporales de vigilancia, puede ser necesaria la realización de investigaciones especiales dirigidas a problemas específicos. Como consecuencia de un desastre, los riesgos derivados por ejemplo de daño y colapso de servicios de saneamiento, de los sitios de disposición final, de rebalses de canales, de contaminación de aire o agua por cenizas, pueden dejar expuestas a riesgos a poblaciones en territorios específicos.