5. Movilización en desastres

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Las acciones de movilización en caso de emergencias y desastres requieren un alto grado de concertación entre todos los actores para el desarrollo de actividades conducentes a proporcionar no solamente el auxilio inmediato, sino también para dimensionar la magnitud de los daños ocasionados y las necesidades de asistencia humanitaria.

Señalamos a continuación las acciones necesarias para una movilización exitosa:

 

5.1. Coordinación sectorial y multisectorial

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Integración con mecanismos nacionales multisectoriales

coordinacion sectorial


Todos los países tienen un sistema nacional de gestión de riesgos y atención a desastres de carácter multisectorial y de alcance nacional con un organismo central coordinador cuya denominación depende de cada país: Protección o Defensa Civil, Oficina o Comisión Nacional de Emergencias, Oficina/Departamento Nacional de Desastres, entre otros. Estos sistemas y organismos trabajan conjuntamente con todos los sectores e instituciones, entre éstos el ministerio de salud y las instituciones que lo conforman.

La familiarización del sector salud con estas instancias intersectoriales, su participación y coordinaciones efectiva durante los procesos de gestión de riesgos, preparativos y respuesta, redundan en beneficio de no solamente del ministerio de salud, sino del conjunto de las instituciones responsables de la atención a las emergencias y desastres.

 

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5.2. Evaluación de daños y análisis de necesidades

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La Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) es un proceso destinado a describir de la manera más rápida y objetiva posible el impacto de un evento adverso sobre la salud y, tomando en cuenta la capacidad de respuesta del sector, determinar los recursos adicionales que son requeridos para enfrentar los efectos inmediatos y futuros.

Este procedimiento tiene la finalidad de ayudar a la toma de decisiones para salvar vidas, limitar el daño a la salud y reducir las pérdidas socio-económicas. La autoridad de salud tiene la responsabilidad de evaluar, informar y coordinar las intervenciones para recuperar y proteger la salud de la población afectada.

 

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5.3. Determinación de prioridades y toma de decisiones

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Los daños a la vida y la salud de la población afectada tienen distintas categorías dependiendo de su magnitud e intensidad, así como de las posibilidades de solución. Es preciso clasificar los problemas encontrados de acuerdo a esos criterios y determinar las prioridades para la toma de decisiones. Un buen material de referencia sobre la toma de decisiones en desastres se encuentra en las páginas 48 a 54 del material de referencia del curso sobre las Bases Administrativas para la Gestión de Riesgo de Desastres de la Oficina de Asistencia al Exterior en Casos de Desastre de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (OFDA/USAID).

 

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5.4. Prestación de servicios de salud y reducción de efectos secundarios

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prestacion servicios saludUna de las tareas fundamentales del sector salud es la de asegurar la continuidad de la prestación de servicios de salud a la población afectada por un desastre.

Aún antes de que ocurra una emergencia, la red de establecimientos de salud debe estar preparada para afrontar situaciones de emergencia derivadas de las diferentes amenazas, tanto de las producidas por fenómenos naturales, como de las de origen antrópico.

Para este propósito, los establecimientos de salud deben tener vigentes sus planes de preparativos y atención a las situaciones de emergencia y su personal debe estar debidamente entrenado en su aplicación y contar con los recursos necesarios para la respuesta.

 

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5.5. Coordinación de la asistencia internacional en salud

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5 5 coordinacion

La coordinación de la asistencia internacional en salud es responsabilidad del ministerio de salud, en conjunto con el organismo nacional responsable de la coordinación de la respuesta a desastres, el ministerio de relaciones exteriores y, cuando existe, el organismo nacional responsable de la cooperación internacional.

Cuando la capacidad de respuesta de un país afectado por un desastre es rebasada y su instituciones ven pertinente solicitar o recibir asistencia internacional en salud, es necesario establecer rápidamente lo que se necesita y lo que no se necesita. El silencio prolongado o una falta de respuesta al ofrecimiento de ayuda no es una opción adecuada, porque estimula el envío de ayuda no solicitada innecesaria o retrasa la llegada de ayuda necesaria en el tiempo en que es útil para responder a las necesidades insatisfechas en salud de la población afectada. Para leer más sobre este tema, recomendamos: Saber Donar: recomendaciones prácticas sobre donaciones humanitarias.

 

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